Opinión: De buitres y medios


Por Patricio Díaz*

Buitres no son únicamente las aves negras que merodean o esperan la muerte porque viven de la carroña, como aquella ave que aparece tras un niño desnutrido en una foto que circula en las cadenas de power point en internet, que, dicho sea de paso, no sabemos si es cierto justamente porque circula en Internet. Foto acaso sacada por un fotógrafo que prefirió la foto aún cuando sacarla significaba arriesgar más aun la vida del menor.
Buitres no son únicamente los fondos que compran bonos de los países a dos pesos cuando están en desgracia, o acaso ocasionan las desgracias para comprar sus bonos a dos pesos, y después los quieren vender al diez mil por ciento de lo que lo compraron cuando los países empiezan a crecer y a mejorar la calidad de vida de su gente.
Buitres también son los medios de comunicación que se mueven con lógica amarillista y estereotipan países territorios o sectores sociales. Buitres son los medios europeos y estadounidenses que enfoquen sus cámaras hacia África o América latina cuando hay guerrillas, golpes de estado o cuando algún presidente dice cosas que ellos juzgan incorrectas.
Pero buitres también son los medios de alcance nacional de nuestro país que solo producen información dentro de la Avenida General Paz o en el conurbano y la distribuyen y cobran audiencia y publicidad en todo el país.
Los juninenses en los últimos días de esta semana vimos un ejemplo de ello. Nos levantamos, almorzamos y cenamos con las inundaciones en la Capital y sus paros de subtes y colectivos, escuchando los reclamos de los porteños. Y tuvimos los móviles de los grandes canales apostados frente a Tribunales esperando novedades del brutal caso de la muerte del niño Tomás. “De alguna muerte se trata porque están los buitres dando vueltas” me dijo un amigo.
Otro caso de unitarismo mediático. Qué pensará un ciudadano capitalino o del conurbano cuando solo ve al interior por televisión en caso de matanzas, violencia por venganza, desastres naturales, turistas que desaparecen. ¿Tendremos acaso una imagen de barbarie, sin problemáticas políticas, culturales ni sociales que reflejar? No, lo que no tenemos es voz, la voz que está centralizada en las grandes cadenas, que ni siquiera piden reportes a sus repetidoras locales, vienen ellos, directamente, para asegurarse que el hecho local esté reflejado desde la óptima centralista.
Para muestra un botón. Cuánto nos hace falta la plena aplicación de la ley de servicios audiovisuales, ampliamente discutida en todo el país y respaldada en el congreso!!!!


*Partido Solidario, en Frente Nuevo Encuentro

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