Reconocen que la superpoblación de animales ocasiona problemas sociales y sanitarios en la región
El jefe del área de Bromatología de la Municipalidad de Rojas, que viene de encabezar una reunión regional para avanzar en el tratamiento de esta problemática, admitió las peculiares complejidades que plantea la situación - Pero sostuvo que hay que trabajar fuertemente en la concientización de los propietarios de mascotas, con el fuerte apoyo de las instituciones proteccionistas
Daniel Gallo, titular de la dirección de Bromatología de la municipalidad de Rojas (foto), fue el gestor, días pasados una reunión regional de directores de Bromatología, de la que participaron los municipios de Arrecifes, Baradero, Capitán Sarmiento, Colón, Chacabuco, General Arenales, Lincoln, Pergamino, y Salto, pertenecientes a los Distritos XI y XIV a fin de abordar una problemática generalizada y que cada día causa mayor cantidad de inconvenientes para la salud y para la convivencia y es la proliferación de perros callejeros. Temática que, por cierto, ha merecido abundante tratamiento de este diario que fue, además, el primer medio local en abordarla.
En declaraciones efectuadas en Radio Rojas, el funcionario dijo que «la superpoblación de animales sueltos en las áreas urbanas y suburbanas ocasiona inconvenientes tanto sociales como sanitarios».
«Dentro de los riesgos potenciales generados se encuentra la contaminación de la vía pública, contagio de enfermedades parasitarias o rabia, leptospirosis, leishmaniasis, entre otras, accidentes, etc.».
Por eso, explicó, «hemos convocado a esa reunión, que en una primera instancia ha tenido como objetivo común generar una especie de foro para que de lo que allí se plantee llegar a tomar medidas en forma conjunta para llegar a un objetivo común, que es tratar dentro de lo posible evitar la exportación de canes a municipios vecinos, práctica que, muchos lo admitieron, es bastante frecuente, ya que a veces se acercan los animales a las fronteras de los municipios vecinos que se aprecian como más organizados para atender la problemática».
CONCIENTIZACIÓN
«El proyecto, según lo que hemos conversado, es ejecutar talleres de concientización dirigidos a los alumnos de las escuelas de la ciudad, en los barrios y en los espacios públicos, lo que tiene por fin brindar información a la población sobre las responsabilidades y deberes que genera el ser propietario de una mascota, para generar actitudes reflexivas de los problemas que podría ocasionar el número excesivo de animales compartiendo los espacios que son reservados para los seres humanos», explicó el veterinario.
Y destacó que «en nuestro caso, específicamente, tenemos ordenanzas que solo hace falta ponerlas en vigencia, es decir que se cumplan».
Tambien dijo que «es nuestra intención comprometer los veterinarios para que a través de charlas o talleres podamos llegar a todos los niveles de la educación y además comprometer su participación como agentes de la salud de la población en general, para reconocer la presencia de las enfermedades zoonóticas».
El Dr. Gallo puntualizó a continuación que «una vez lograda la información necesaria la estaríamos volcando a este foro para que cada uno de sus integrantes la vuelque a sus vez a los servicios educativos y a los servicios de atención de la salud y de Bromatología de sus respectivos distritos, y comenzar a trabajar en los ámbitos que tienen responsabilidad en el tema que nos ocupa, en forma conjunta con las organizaciones proteccionistas».
En este sentido, Gallo consideró que tales entidades «a veces equivocadamente tratan de convertirse en contralores de la gestión municipal, y no debe ser así».
«Desde las organizaciones proteccionistas se tienen que trabajar en forma conjunta con los municipios para aportar lo suyo a la despoblación de perros callejeros, trabajando desde dos puntos de vista: con los perros que ya están viviendo en la calle y, en otro orden, prevenir que más perros no lleguen a ser vagabundos», puntualizó.
RESPONSABILIDAD
El director de Broamtología remarcó que «el objetivo de fondo del proyecto es hacer comprender a la gente que tiene una responsabilidad sobre el animal que tiene en su casa, y que esa responsabilidad va desde lo cultural hasta lo económico».
«El primer aspecto -prosiguió- tiene que ver con los cuidados para evitar accidentes y reproducciones no deseadas. Contrario a lo que se cree, los perros abandonados tienen un bienestar pobre. Si un alma caritativa le da comida, pueden no pasar hambre, pero esto no es suficiente, ya que la mayoría de ellos sufren por indiferencia y maltrato».
«Cuando los perros pasan a vivir con la familia, su dueño adquiere una responsabilidad social y en este caso los dueños no deberían dejarlos pasear por las calles sin la supervisión estrecha de ellos. No los pueden dejar salir libremente porque es probable que a los vecinos les moleste y eso genera en los perros situaciones de ansiedad que suelen terminar en episodios de agresividad», advirtió.
«Además, algunos de los problemas ocasionados por los perros que utilizan el espacio público tienen que ver con la contaminación de los areneros, contaminación auditiva y visual (producida por los perros cuando se asocian en grandes grupos), la presencia de accidentes no solo por agresiones propias de la especie (mordeduras) sino también por que impiden la libre circulación del tránsito, o favorecen la propagación de las zoonosis. Estos hechos generan un problema social agravado por el crecimiento urbano», puntualizó el funcionario.
Aseguró que los perros trasmiten muchas enfermedades, además de las agresiones a las que acceden cuando «marcan territorio», llegando a morder a los peatones.
«Hemos notado en nuestra ciudad que estas situaciones se van agravando con el paso del tiempo, porque cada día se registran más casos de personas que se acercan al hospital con mordeduras de los canes», rearcó.
Y recordó que «entre las enfermedades que los perros pueden transmitir al hombre figuran la larva migrans cutánea producida por el Ancylostoma sp o la toxocariasis ocular que puede provocar daños irreparables como la ceguera. Asimismo, aparece también la toxoplasmosis, las agresiones físicas y rabia. Por eso insistimos tanto en esta problemática y repetimos que el perro no debe estar suelto», insistió el veterinario.
CASTRACIONES
Otro de los puntos abordados fue el resultado de las campañas de castración. «En nuestra ciudad hace bastante tiempo que hemos estado practicando la castración y sin embargo no vemos que haya disminuido la cantidad de perros vagabundos o callejeros, y algo similar pasa en el resto de los distritos, algunos que incluso que se encuentran menos organizados que nosotros porque no todos tienen un predio exclusivamente dedicado a albergar a los canes».
«En nuestro caso tenemos el predio, a lo mejor no está en las mejores condiciones, pero hemos comenzado a ordenarlo, estamos haciendo el piso y construyendo dos canileras, en las que se pueden hospedar unos cinco perros en cada una, y la intención es llegar a tener unas diez. A esto hay que sumar que por lo menos dos de las organizaciones proteccionistas también tienen predios de refugio, aunque nosotros insistimos y así se lo hemos dicho a las personas que están al frente de esas organizaciones, que pretendemos que ellas se sumen a nuestro trabajo, porque se están desperdigando esfuerzos que unidos van a aportar mejor para que disminuyan los riesgos de enfermedades zoonóticas que ponen en riesgo la vida de la población y generan un gasto en servicios de salud que podrán evitarse», subrayó.
PANORAMA
Por otro lado, el director de Bromatología rojense dijo que «de los dieciséis distritos invitados concurrieron nueve, respuesta que consideramos buena», pero, además, remarcó que «quedamos comprometidos a la integración de un foro que se reunirá mensualmente y para planear objetivos comunes a todos los distritos».
«En esta oportunidad nos planteamos acercar a las organizaciones proteccionistas a nuestra labor, a los veterinarios y a destinar un predio acondicionado para albergar a los canes callejeros y a incentivar la adopción responsable de mascotas mediante la comunicación, es decir a través de talleres a información en las escuelas de los distintos niveles», anticipó.
Además, anunció que «en nuestro caso particular, ya comenzamos a trabajar en un censo de población canina, para lo cual nos está ayudando una de las organizaciones proteccionistas, y también pretendemos la identificación de los canes mediante la colocación de un chip, para conocer en qué condiciones se encuentran las mascotas y los perros rescatados de la calle».
«A pesar de que no hay registros formales en nuestro país que indiquen cuál es la cantidad de animales sueltos, sin embargo, la OMS estima que la población de perros es el 10 por ciento de la humana y de estos el 75 por ciento pueden ser considerados como perros callejeros. Se considera que la población de perros callejeros o vagabundos está conformada tanto por perros con dueño que han sido abandonados como por perros sin dueño (de la comunidad) y perros con dueño que accidentalmente se perdieron o a los que se les permite vagar libremente», explicó.
ATAQUE
Por otro lado, Gallo indicó que «a todo lo dicho hay que agregarle que existen razas de perros que se consideran potencialmente peligrosos, por eso creo que hay que modificar la ordenanza existente para dar lugar a la creación de un registro especial donde conste los datos filiatorios del propietario del perro y las características del animal».
Y detalló las razas que se consideran potencialmente peligrosas: Akita anu, American stafforsshire, Bullmastif, Bull Terrier, Doberman, Dogo argentino, Dogo de Burdeos, Fila brasilero, Gran perro japonés, Mastín napolitano, Pit-Bull terrier, Rotwailer, Staffordsfire Bull Terrier y Siverian husky.
Finalmente el Dr Gallo dijo que «el objetivo de máxima es la creación del un Centro de Zoonosis Urbana Municipal, para lo cual ya he elaborado un proyecto de ordenanza que presentaré ante el concejo deliberante para su tratamiento, y también lo he sugerido a los demás distritos con el fin de unificar criterios para evitar la contaminación de perros».
En declaraciones efectuadas en Radio Rojas, el funcionario dijo que «la superpoblación de animales sueltos en las áreas urbanas y suburbanas ocasiona inconvenientes tanto sociales como sanitarios».
«Dentro de los riesgos potenciales generados se encuentra la contaminación de la vía pública, contagio de enfermedades parasitarias o rabia, leptospirosis, leishmaniasis, entre otras, accidentes, etc.».
Por eso, explicó, «hemos convocado a esa reunión, que en una primera instancia ha tenido como objetivo común generar una especie de foro para que de lo que allí se plantee llegar a tomar medidas en forma conjunta para llegar a un objetivo común, que es tratar dentro de lo posible evitar la exportación de canes a municipios vecinos, práctica que, muchos lo admitieron, es bastante frecuente, ya que a veces se acercan los animales a las fronteras de los municipios vecinos que se aprecian como más organizados para atender la problemática».
CONCIENTIZACIÓN
«El proyecto, según lo que hemos conversado, es ejecutar talleres de concientización dirigidos a los alumnos de las escuelas de la ciudad, en los barrios y en los espacios públicos, lo que tiene por fin brindar información a la población sobre las responsabilidades y deberes que genera el ser propietario de una mascota, para generar actitudes reflexivas de los problemas que podría ocasionar el número excesivo de animales compartiendo los espacios que son reservados para los seres humanos», explicó el veterinario.
Y destacó que «en nuestro caso, específicamente, tenemos ordenanzas que solo hace falta ponerlas en vigencia, es decir que se cumplan».
Tambien dijo que «es nuestra intención comprometer los veterinarios para que a través de charlas o talleres podamos llegar a todos los niveles de la educación y además comprometer su participación como agentes de la salud de la población en general, para reconocer la presencia de las enfermedades zoonóticas».
El Dr. Gallo puntualizó a continuación que «una vez lograda la información necesaria la estaríamos volcando a este foro para que cada uno de sus integrantes la vuelque a sus vez a los servicios educativos y a los servicios de atención de la salud y de Bromatología de sus respectivos distritos, y comenzar a trabajar en los ámbitos que tienen responsabilidad en el tema que nos ocupa, en forma conjunta con las organizaciones proteccionistas».
En este sentido, Gallo consideró que tales entidades «a veces equivocadamente tratan de convertirse en contralores de la gestión municipal, y no debe ser así».
«Desde las organizaciones proteccionistas se tienen que trabajar en forma conjunta con los municipios para aportar lo suyo a la despoblación de perros callejeros, trabajando desde dos puntos de vista: con los perros que ya están viviendo en la calle y, en otro orden, prevenir que más perros no lleguen a ser vagabundos», puntualizó.
RESPONSABILIDAD
El director de Broamtología remarcó que «el objetivo de fondo del proyecto es hacer comprender a la gente que tiene una responsabilidad sobre el animal que tiene en su casa, y que esa responsabilidad va desde lo cultural hasta lo económico».
«El primer aspecto -prosiguió- tiene que ver con los cuidados para evitar accidentes y reproducciones no deseadas. Contrario a lo que se cree, los perros abandonados tienen un bienestar pobre. Si un alma caritativa le da comida, pueden no pasar hambre, pero esto no es suficiente, ya que la mayoría de ellos sufren por indiferencia y maltrato».
«Cuando los perros pasan a vivir con la familia, su dueño adquiere una responsabilidad social y en este caso los dueños no deberían dejarlos pasear por las calles sin la supervisión estrecha de ellos. No los pueden dejar salir libremente porque es probable que a los vecinos les moleste y eso genera en los perros situaciones de ansiedad que suelen terminar en episodios de agresividad», advirtió.
«Además, algunos de los problemas ocasionados por los perros que utilizan el espacio público tienen que ver con la contaminación de los areneros, contaminación auditiva y visual (producida por los perros cuando se asocian en grandes grupos), la presencia de accidentes no solo por agresiones propias de la especie (mordeduras) sino también por que impiden la libre circulación del tránsito, o favorecen la propagación de las zoonosis. Estos hechos generan un problema social agravado por el crecimiento urbano», puntualizó el funcionario.
Aseguró que los perros trasmiten muchas enfermedades, además de las agresiones a las que acceden cuando «marcan territorio», llegando a morder a los peatones.
«Hemos notado en nuestra ciudad que estas situaciones se van agravando con el paso del tiempo, porque cada día se registran más casos de personas que se acercan al hospital con mordeduras de los canes», rearcó.
Y recordó que «entre las enfermedades que los perros pueden transmitir al hombre figuran la larva migrans cutánea producida por el Ancylostoma sp o la toxocariasis ocular que puede provocar daños irreparables como la ceguera. Asimismo, aparece también la toxoplasmosis, las agresiones físicas y rabia. Por eso insistimos tanto en esta problemática y repetimos que el perro no debe estar suelto», insistió el veterinario.
CASTRACIONES
Otro de los puntos abordados fue el resultado de las campañas de castración. «En nuestra ciudad hace bastante tiempo que hemos estado practicando la castración y sin embargo no vemos que haya disminuido la cantidad de perros vagabundos o callejeros, y algo similar pasa en el resto de los distritos, algunos que incluso que se encuentran menos organizados que nosotros porque no todos tienen un predio exclusivamente dedicado a albergar a los canes».
«En nuestro caso tenemos el predio, a lo mejor no está en las mejores condiciones, pero hemos comenzado a ordenarlo, estamos haciendo el piso y construyendo dos canileras, en las que se pueden hospedar unos cinco perros en cada una, y la intención es llegar a tener unas diez. A esto hay que sumar que por lo menos dos de las organizaciones proteccionistas también tienen predios de refugio, aunque nosotros insistimos y así se lo hemos dicho a las personas que están al frente de esas organizaciones, que pretendemos que ellas se sumen a nuestro trabajo, porque se están desperdigando esfuerzos que unidos van a aportar mejor para que disminuyan los riesgos de enfermedades zoonóticas que ponen en riesgo la vida de la población y generan un gasto en servicios de salud que podrán evitarse», subrayó.
PANORAMA
Por otro lado, el director de Bromatología rojense dijo que «de los dieciséis distritos invitados concurrieron nueve, respuesta que consideramos buena», pero, además, remarcó que «quedamos comprometidos a la integración de un foro que se reunirá mensualmente y para planear objetivos comunes a todos los distritos».
«En esta oportunidad nos planteamos acercar a las organizaciones proteccionistas a nuestra labor, a los veterinarios y a destinar un predio acondicionado para albergar a los canes callejeros y a incentivar la adopción responsable de mascotas mediante la comunicación, es decir a través de talleres a información en las escuelas de los distintos niveles», anticipó.
Además, anunció que «en nuestro caso particular, ya comenzamos a trabajar en un censo de población canina, para lo cual nos está ayudando una de las organizaciones proteccionistas, y también pretendemos la identificación de los canes mediante la colocación de un chip, para conocer en qué condiciones se encuentran las mascotas y los perros rescatados de la calle».
«A pesar de que no hay registros formales en nuestro país que indiquen cuál es la cantidad de animales sueltos, sin embargo, la OMS estima que la población de perros es el 10 por ciento de la humana y de estos el 75 por ciento pueden ser considerados como perros callejeros. Se considera que la población de perros callejeros o vagabundos está conformada tanto por perros con dueño que han sido abandonados como por perros sin dueño (de la comunidad) y perros con dueño que accidentalmente se perdieron o a los que se les permite vagar libremente», explicó.
ATAQUE
Por otro lado, Gallo indicó que «a todo lo dicho hay que agregarle que existen razas de perros que se consideran potencialmente peligrosos, por eso creo que hay que modificar la ordenanza existente para dar lugar a la creación de un registro especial donde conste los datos filiatorios del propietario del perro y las características del animal».
Y detalló las razas que se consideran potencialmente peligrosas: Akita anu, American stafforsshire, Bullmastif, Bull Terrier, Doberman, Dogo argentino, Dogo de Burdeos, Fila brasilero, Gran perro japonés, Mastín napolitano, Pit-Bull terrier, Rotwailer, Staffordsfire Bull Terrier y Siverian husky.
Finalmente el Dr Gallo dijo que «el objetivo de máxima es la creación del un Centro de Zoonosis Urbana Municipal, para lo cual ya he elaborado un proyecto de ordenanza que presentaré ante el concejo deliberante para su tratamiento, y también lo he sugerido a los demás distritos con el fin de unificar criterios para evitar la contaminación de perros».
