Piden crear en Junín un programa local de salud mental
Se trata de una iniciativa de la concejal Virginia González del Frente para la Victoria.
La concejal Virginia González (Frente para la Victoria) presentó una propuesta para crear en el Partido de Junín el Programa Local de Salud Mental Comunitaria con el objetivo de aplicar un modelo de atención de Salud Mental integrado, descentralizado y con un enfoque de trabajo preventivo, interdisciplinario y comunitario, acorde con la normativa nacional vigente.
Sostiene la edil que “con la incorporación de 10 profesionales psicólogos que desarrollen su tarea en los barrios periféricos de nuestra ciudad, y cuyo ingreso al programa sea por medio de Concurso Público de antecedentes y oposición, organizado conjuntamente por el Colegio de Psicólogos de la Provincia de Buenos Aires – Distrito III y el Municipio, con el objeto de garantizar el ingreso de profesionales capacitados en el área socio-comunitaria”.
De acuerdo a esta iniciativa, el Colegio de Psicólogos presentaría en forma anual al Municipio, el relevamiento epidemiológico correspondiente, con el objeto de poder planificar una política de Salud Mental acorde a la realidad del Partido de Junín. Y comprometiéndose a atender las problemáticas de Salud Mental del Partido de Junín en los distintos grupos etáreos, desarrollar proyectos de prevención y promoción de la Salud Mental en el Partido de Junín, participar en la construcción de respuestas efectivas ante la necesidad de fortalecer las políticas públicas de salud mental en las instancias locales.
Esta iniciativa fue presentada por la concejal tras haberlo trabajado en conjunto con el Colegio de Psicólogos. La intención inicial era lograr su aprobación para que pudiera ser ingresado en el Presupuesto 2013, pero no fue aceptado por el oficialismo por lo que será discutido con la secretaría de Salud para que ingrese para el Presupuesto 2014.
Componentes de un proceso
González sostuvo que “la ley nacional 26.657 del Derecho a la Protección de la Salud Mental, reconoce a la salud mental “como un proceso determinado por componentes históricos, socio-económicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los derechos humanos y sociales de toda persona”, es decir que cuando hablamos de la salud mental en nuestras comunidades, no nos referimos exclusivamente a afecciones psiquiátricas, también hablamos de violencia familiar o de género, adicciones, maltrato infantil, etc.”.
“Por eso –añadió- debemos esforzarnos desde las instancias locales en lograr la participación de la comunidad, los vecinos, las familias, las instituciones del barrio, los organismos del Estado y los trabajadores de la salud que deliberen sobre los problemas de salud que afectan al barrio y las posibles acciones a implementar para solucionarlos”.
Mencionó que “en el caso de los CAPS –conocidos como Unidades Sanitarias- son espacios claves para habilitar espacios de reflexión y trabajo grupal abarcando diferentes temáticas, y el logro de aprendizajes sociales y afectivos integrados. Lo que estamos proponiendo con este proyecto es el análisis de las situaciones en su complejidad, con un enfoque que supere la mirada medicinal”.
“Y la Salud Mental Comunitaria –agregó- representa un recurso fundamental con el que cuenta la comunidad para poder generar oportunidades que mejoren su calidad de vida. Para que esto sea posible es necesario crear espacios en los cuales la comunidad pueda expresarse, volcar sus necesidades y ella misma buscar las posibles soluciones siendo protagonistas en el cambio. Para lo cual el equipo de salud debe ser facilitador de este proceso, en un trabajo intersectorial”.
Salud mental, una prioridad
Para la edil del Frente para la Victoria, “la problemática de la salud mental es considerada hoy como prioridad de la salud pública, los municipios que han adherido a la ley 26.657, como el distrito de Junín, se comprometen a afectar un 10% de la partida presupuestaria en salud al abordaje de la salud mental. El proyecto propone la exigencia de que el paradigma de intervención pase del campo individual al campo social, haciendo eje en un modelo de trabajo comunitario e interdisciplinario.
Los avances legislativos de estos últimos años nos reflejan una clara voluntad política a nivel nacional para incidir en la calidad de vida de la población. Son precisamente los Estados locales los que conocen la problemática de sus ciudadanos y están en condiciones de planificar políticas locales específicas que favorezcan el desarrollo de la salud mental de la comunidad”.
Resaltó también que “el Colegio de Psicólogos de nuestra ciudad tiene tradición de trabajo a nivel comunitario, enfatizando un cambio de perfil del psicólogo - de lo asistencial a lo comunitario. Los CAPS en nuestra ciudad dirigen hoy sus acciones fundamentalmente hacia la atención de la salud con eje en la enfermedad, cuando es preciso trabajar desde la promoción y prevención de la salud, con medidas hacia el abordaje territorial como herramienta primordial, desde un Estado presente, promotor y participativo. El proyecto plantea una estrategia que implica una mirada de las políticas de salud a partir de la dinámica territorial propia de cada localidad, y la acción coordinada entre el Estado y los distintos actores recuperando los saberes de la comunidad para fortalecer juntos estrategias de desarrollo que profundicen la organización popular y la capacidad local para gestionar y organizarse. Por eso hablamos de un abordaje con enfoque comunitario”.
“No podemos reducir el tratamiento a una atención individualizada y aislada de la problemática que se identifica en un primer momento. Si hablamos de la atención primaria de la salud, entonces hay que garantizar el protagonismo de los sujetos de derecho, en especial de las personas cuya salud se encuentra comprometida, su familia, organizaciones barriales, instituciones de salud, trabajadores de la salud, mesas barriales”, indicó.
“Entendemos que es preciso promover un dispositivo de trabajo donde la territorialidad, cumple un rol fundamental. Este enfoque no sólo repercute en menores costos a mediano plazo, también es una estrategia de desarrollo social y económico de las comunidades, porque plantea acciones destinadas a satisfacer las necesidades sociales de la población más vulnerable, proteger la salud de los grupos de mayor riesgo, prevenir enfermedades y a promover hábitos de vida saludables en la sociedad”, concluyó la concejal.
Sostiene la edil que “con la incorporación de 10 profesionales psicólogos que desarrollen su tarea en los barrios periféricos de nuestra ciudad, y cuyo ingreso al programa sea por medio de Concurso Público de antecedentes y oposición, organizado conjuntamente por el Colegio de Psicólogos de la Provincia de Buenos Aires – Distrito III y el Municipio, con el objeto de garantizar el ingreso de profesionales capacitados en el área socio-comunitaria”.
De acuerdo a esta iniciativa, el Colegio de Psicólogos presentaría en forma anual al Municipio, el relevamiento epidemiológico correspondiente, con el objeto de poder planificar una política de Salud Mental acorde a la realidad del Partido de Junín. Y comprometiéndose a atender las problemáticas de Salud Mental del Partido de Junín en los distintos grupos etáreos, desarrollar proyectos de prevención y promoción de la Salud Mental en el Partido de Junín, participar en la construcción de respuestas efectivas ante la necesidad de fortalecer las políticas públicas de salud mental en las instancias locales.
Esta iniciativa fue presentada por la concejal tras haberlo trabajado en conjunto con el Colegio de Psicólogos. La intención inicial era lograr su aprobación para que pudiera ser ingresado en el Presupuesto 2013, pero no fue aceptado por el oficialismo por lo que será discutido con la secretaría de Salud para que ingrese para el Presupuesto 2014.
Componentes de un proceso
González sostuvo que “la ley nacional 26.657 del Derecho a la Protección de la Salud Mental, reconoce a la salud mental “como un proceso determinado por componentes históricos, socio-económicos, culturales, biológicos y psicológicos, cuya preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los derechos humanos y sociales de toda persona”, es decir que cuando hablamos de la salud mental en nuestras comunidades, no nos referimos exclusivamente a afecciones psiquiátricas, también hablamos de violencia familiar o de género, adicciones, maltrato infantil, etc.”.
“Por eso –añadió- debemos esforzarnos desde las instancias locales en lograr la participación de la comunidad, los vecinos, las familias, las instituciones del barrio, los organismos del Estado y los trabajadores de la salud que deliberen sobre los problemas de salud que afectan al barrio y las posibles acciones a implementar para solucionarlos”.
Mencionó que “en el caso de los CAPS –conocidos como Unidades Sanitarias- son espacios claves para habilitar espacios de reflexión y trabajo grupal abarcando diferentes temáticas, y el logro de aprendizajes sociales y afectivos integrados. Lo que estamos proponiendo con este proyecto es el análisis de las situaciones en su complejidad, con un enfoque que supere la mirada medicinal”.
“Y la Salud Mental Comunitaria –agregó- representa un recurso fundamental con el que cuenta la comunidad para poder generar oportunidades que mejoren su calidad de vida. Para que esto sea posible es necesario crear espacios en los cuales la comunidad pueda expresarse, volcar sus necesidades y ella misma buscar las posibles soluciones siendo protagonistas en el cambio. Para lo cual el equipo de salud debe ser facilitador de este proceso, en un trabajo intersectorial”.
Salud mental, una prioridad
Para la edil del Frente para la Victoria, “la problemática de la salud mental es considerada hoy como prioridad de la salud pública, los municipios que han adherido a la ley 26.657, como el distrito de Junín, se comprometen a afectar un 10% de la partida presupuestaria en salud al abordaje de la salud mental. El proyecto propone la exigencia de que el paradigma de intervención pase del campo individual al campo social, haciendo eje en un modelo de trabajo comunitario e interdisciplinario.
Los avances legislativos de estos últimos años nos reflejan una clara voluntad política a nivel nacional para incidir en la calidad de vida de la población. Son precisamente los Estados locales los que conocen la problemática de sus ciudadanos y están en condiciones de planificar políticas locales específicas que favorezcan el desarrollo de la salud mental de la comunidad”.
Resaltó también que “el Colegio de Psicólogos de nuestra ciudad tiene tradición de trabajo a nivel comunitario, enfatizando un cambio de perfil del psicólogo - de lo asistencial a lo comunitario. Los CAPS en nuestra ciudad dirigen hoy sus acciones fundamentalmente hacia la atención de la salud con eje en la enfermedad, cuando es preciso trabajar desde la promoción y prevención de la salud, con medidas hacia el abordaje territorial como herramienta primordial, desde un Estado presente, promotor y participativo. El proyecto plantea una estrategia que implica una mirada de las políticas de salud a partir de la dinámica territorial propia de cada localidad, y la acción coordinada entre el Estado y los distintos actores recuperando los saberes de la comunidad para fortalecer juntos estrategias de desarrollo que profundicen la organización popular y la capacidad local para gestionar y organizarse. Por eso hablamos de un abordaje con enfoque comunitario”.
“No podemos reducir el tratamiento a una atención individualizada y aislada de la problemática que se identifica en un primer momento. Si hablamos de la atención primaria de la salud, entonces hay que garantizar el protagonismo de los sujetos de derecho, en especial de las personas cuya salud se encuentra comprometida, su familia, organizaciones barriales, instituciones de salud, trabajadores de la salud, mesas barriales”, indicó.
“Entendemos que es preciso promover un dispositivo de trabajo donde la territorialidad, cumple un rol fundamental. Este enfoque no sólo repercute en menores costos a mediano plazo, también es una estrategia de desarrollo social y económico de las comunidades, porque plantea acciones destinadas a satisfacer las necesidades sociales de la población más vulnerable, proteger la salud de los grupos de mayor riesgo, prevenir enfermedades y a promover hábitos de vida saludables en la sociedad”, concluyó la concejal.
