La diputada Rita Liempe responde al sindicalista municipal Gabriel Saudán
Tales lamentables y mendaces dichos, no hacen más que demostrar cabalmente la absoluta falta de conocimiento de la lucha que estamos dando en la Legislatura Provincial todos los sectores representativos de los trabajadores.
Durante todo este año hemos venido trabajando, en pos de la derogación de la ley 11757, con los compañeros y trabajadores municipales agrupados de Asociación Trabajadores del Estado (ATE), en conjunto con sectores de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) y en especial con el diputado provincial Jorge Mancini.
“El proyecto” al que hace referencia Saudán en sus dichos, en realidad son dos que se complementan y que, en principio, más precisamente el año pasado perdieron estado parlamentario y por eso este año se volvieron a presentar. Lamentablemente no hemos tenido despacho favorable de la Comisión de Asuntos Municipales, y no tiene dos tratamientos de comisión, contrariamente a lo él expresa en la nota.
Pareciera que algunos representantes sindicales, consideran que todos somos personajes de esa calaña, que todos los que cumplimos funciones de responsabilidad pública privilegiamos intereses personales, como él y sus socios políticos locales, que no sólo olvidan defender los derechos de los trabajadores si no que los persiguen cuando reclaman de modo legitimo.
El hecho de haber presentado un proyecto, redactado y consensuado de manera participativa y democrática con los trabajadores, no es un acto mezquino, si no que suma y aúna esfuerzos en esta lucha que venimos llevando adelante, porque lejos de lo que él considera, la unidad no solamente suma sino que multiplica. Sería interesante que antes de salir a decir mendacidades públicamente, hubiera leído nuestro proyecto y advertiría la enormidad de coincidencias con los que él menciona. Con ello se demuestra una línea de pensamiento y un refuerzo a los intentos de otros legisladores que, como decíamos nos acompañan en el intento de derogación.
No he olvidado mis años de trabajadora municipal, ni tampoco mis años en los cuales para llegar a fin de mes cuidaba ancianos, soy enfermera, ningún compañero de trabajo me puede tildar de alcahuete de ningún poder de turno, en cambio él sí.
Este año en la cámara de diputados además de trabajar desde el inicio de mi gestión por la derogación de la ley 11757, he llevado adelante la pelea por el pago del aguinaldo, me he opuesto al presupuesto de ajuste que está llevando adelante Scioli.
Quienes frenan la derogación de la ley 11757 son los amigos de Saudan, y lo triste es que no sólo hacen esto si no que además son los que explotan y mantienen en situación de precaridad y casi esclavitud a miles de trabajadores, y cuando reclaman su derecho los persiguen.
En vez de perseguir a los afiliados de ATE, en vez de impugnar la elección de delegados municipales, por mandato de los intendentes, debería responder a sus propios compañeros que lo han elegido para que defienda sus derechos y no hundiéndolos en el tiempo y en la precariedad, o será quizás que no sabe que en muchos municipios no se alcanza a cobrar el mínimo vital y móvil y nada hace por ello, sin que se requiera para tal reclamo ninguna derogación de la 11757 y si la concreta aplicación del art. 39 primera parte de la Constitución de la Provincia, vigente desde 1994.
