Junín ya no tiene los 300 policías adicionales

El Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense dispuso devolver a sus destinos de origen a los efectivos enviados a Junín por los violentos incidentes registrados en esa ciudad del interior provincial tras el crimen de Karen Campos.
Así lo informaron a LA NACION fuentes de la cartera conducida por Ricardo Casal, dónde se explicó que la medida respondía a "cuestiones operativas". Se trata de un refuerzo de unos 300 efectivos que llegaron a Junín la semana pasada.
En las últimas horas, el titular de la Unidad Funcional de Instrucción, Javier Ochoaizpuro comenzó a indagar a tres personas, entre las que habría un menor de edad, detenidas durante los disturbios que terminaron con el incendio parcial de la comisaría 2a.
La jueza subrogante a cargo del Juzgado de Garantías Nº 2, María Laura Durante, había imputado a los detenidos -cuya identidad no trascendió- de los delitos de daño agravado. En la causa hay dos prófugos.
Los incidentes ocurrieron después del brutal homicidio de Campos, de 17 años. Hay dos detenidos, uno de ellos menor de edad, que están acusados del crimen.
El asesinato de la adolescente, que atendía un maxiquiosco ocurrió el 9 de este mes, a las 22. Indignados por el hecho, los vecinos hicieron una movilización para pedir seguridad y justicia. La manifestación fue en la puerta de la comisaría, donde luego hubo incidentes.
Un día después, hubo una marcha donde se registraron ataques contra el Palacio Municipal, la biblioteca, el edificio de Tribunales y la sede del Banco Provincia. Desde la intendencia se denunció que hubo infiltrados que fogonearon los incidentes.
Para los investigadores policiales, la teoría de los funcionarios municipales no estaba errada. Los graves incidentes obligaron a Casal a enviar 300 policías de la Guardia de Infantería para prevenir ataques.
Pero la inseguridad no se terminó. El viernes pasado hubo un nuevo crimen. En esta ocasión fue degollada una docente jubilada.
La víctima, Olga Acedo, de 72 años, fue asesinada por al menos dos delincuentes que ingresaron en su casa. Cuando sucedió el crimen, la docente jubilada cuidaba a una sobrina nieta de dos años. El robo no se llegó a consumar, los ladrones no lograron llevarse los 2000 pesos que la mujer había cobrado pocas horas antes.
Por el hecho se detuvo a un adolescente de 17 años y se busca a otro sospechoso. Tras el crimen, los vecinos de Junín volvieron a movilizarse..