Opinión. Cuarenta años después...Recordando la Carta a una compatriota"

Por Cecilia Avila, concejal de la Coalición Cívica Junín.


En 1973, poco antes de las elecciones, la gran María Elena Walsh publicó en la revista Extra una carta apasionante dirigida a sus congéneres. Carta muy poco difundida, brillante y tan vigente como hace 40 años . En este Día Internacional de la Mujer quiero recordar algunos fragmentos, en el reconocimiento a esta pionera de tantos mundos y a la lucha de las mujeres que nos precedieron, nos enseñan y acompañan para seguir trabajando por tantas batallas todavía no ganadas.
(….)“Si sos militante de algún partido nada tengo que decirte, sino que te deseo buena salud y que aprendas karate. Y que trates de no equivocarte, porque el error de un hombre —aunque sea un error a mano armada— no es más que un simple error "¡es humano!" Pero el error de una mujer es una afrenta pública y sirve a la generalización: "las mujeres no están capacitadas... etc.". “Naturalmente, algunos muchachos nos critican la indiferencia y la abstención, y las aprovechan para consolidar sus ancestrales argumentos: "La mujer no está preparado para actuar en política, su Destino es el hogar, etc."
 (….)“Las mujeres, como los negros, los colonizados, la clase trabajadora, a medida que tomamos conciencia, menos queremos dádivas; queremos lo que nos pertenece por derecho y nos arrebatan día a día, es decir, TODO. Las mujeres, que fuimos custodias de la vida —para que fuera rifada en guerras— queremos más que nunca defenderla de los fabricantes de muerte. Pero según, cómo y cuándo lo determinemos nosotras. Una de las más perfectas y sutiles perfidias de nuestra sociedad es el condicionamiento y la esterilización mental de las mujeres y los niños. Pero luchar contra ella es la lucha de todas las mujeres”.
(…)“Por más que aguce el estilo me es imposible reflejar la agresividad de una villa de emergencia, de un aborto clandestino, de los precios de la farmacia. Estos ingredientes configuran un naufragio en el que las mujeres y los chicos entran primeros. Así como en los éxitos nacionales nos colamos por la retaguardia. Gracias, caballeros.” (…)
Cuatro décadas después, y nuevamente ante un escenario preelectoral es alentador comprobar los avances que hemos logrado, pero no podemos engañarnos ya que muchos obstáculos aún persisten y surgen nuevos. 
Por eso, las mujeres tenemos el derecho y la obligación de aportar nuestra mirada e interpretación del mundo, participando activamente para lograr la equidad en los resultados. 
Nuestro aporte es imprescindible para la construcción de un nuevo contrato social y para reformular y modernizar el sistema político, sobre todo en  temas donde aun queda tanto por hacer, pensando desde una razón que abarque la complejidad: la igualdad de oportunidades; el respeto por las instituciones republicanas, los derechos humanos y las diferencias; el desarrollo con justicia social, generando nuevos criterios de progreso; el cuidado del medio ambiente, para volver a considerarnos como parte y no dueños de la naturaleza; el desprestigio y la superación de la violencia; la visibilización de las dificultades que condicionan la participación política de la ciudadanía; la reivindicación de los afectos y el derecho a la esperanza, recuperando los ritmos vitales que permitan liberarnos de la mercantilización del tiempo;  son algunas de las cosas que las mujeres podemos ofrecer para generar alternativas que mejoren y enriquezcan la agenda tradicional de la política.
Por una sociedad más justa, equitativa y solidaria “Conciencia de género”.