Los jugadores de Chicago evitaron el robo de una bandera
Ocurrió en el partido contra Sarmiento en Junín. Un hincha local se metió en el campo de juego y quiso llevarse un trofeo de la tribuna visitante. Pero aparecieron los futbolistas, redujeron al barra y lo entregaron a la policía.
Los jugadores de Chicago, evitando el robo de la bandera.Los jugadores de Chicago, evitando el robo de la bandera.
Cosas increíbles que suceden en el fútbol argentino. Y a la vista de todo el mundo... Faltaba algo menos de una hora para el inicio del partido entre Sarmiento y Nueva Chicago por la B Nacional.
Los jugadores del conjunto visitante hacían la entrada en calor en el campo de juego, cerquita a la tribuna donde estaban sus hinchas.
De repente, todo fue confusión: desde la popular se multiplicaban los gritos y los movimientos extraños; los jugadores, rápidamente reaccionaron, cortaron el "picado" informal y encararon al alambrado.
Ahí, advirtieron que un barra de Sarmiento estaba intentando robarse una bandera que estaba atada en el tejido, del lado de adentro.
Damián Lemos y Julio Serrano a la cabeza lo "bajaron" de un tirón; lo redujeron, lo inmovilizaron en el piso, se lo entregaron al jefe de seguridad del plantel y retomaron el calentamiento.
Todo esto sucedió ante la pasividad alarmante de los dos policías que estaban dentro de la cancha.
El barra, sin el trofeo (la bandera), fue entregado a esos policías que se lo llevaron demorados.
Recién ahí, en ese momento, llegó la orden de "arriba" para cerrar los dos portones que dividen la tribuna local de la cancha. Sí, estaban abiertos de par en par...
Antes del encuentro, se registraron otros dos incidentes:
1) Al público visitante lo recibieron a los piedrazos (hubo maltrato policial para algunos dirigentes de Chicago);
2) La gente de seguridad detectó muchas entradas falsas visitantes.
Los jugadores de Chicago, evitando el robo de la bandera.Los jugadores de Chicago, evitando el robo de la bandera.
Cosas increíbles que suceden en el fútbol argentino. Y a la vista de todo el mundo... Faltaba algo menos de una hora para el inicio del partido entre Sarmiento y Nueva Chicago por la B Nacional.
Los jugadores del conjunto visitante hacían la entrada en calor en el campo de juego, cerquita a la tribuna donde estaban sus hinchas.
De repente, todo fue confusión: desde la popular se multiplicaban los gritos y los movimientos extraños; los jugadores, rápidamente reaccionaron, cortaron el "picado" informal y encararon al alambrado.
Ahí, advirtieron que un barra de Sarmiento estaba intentando robarse una bandera que estaba atada en el tejido, del lado de adentro.
Damián Lemos y Julio Serrano a la cabeza lo "bajaron" de un tirón; lo redujeron, lo inmovilizaron en el piso, se lo entregaron al jefe de seguridad del plantel y retomaron el calentamiento.
Todo esto sucedió ante la pasividad alarmante de los dos policías que estaban dentro de la cancha.
El barra, sin el trofeo (la bandera), fue entregado a esos policías que se lo llevaron demorados.
Recién ahí, en ese momento, llegó la orden de "arriba" para cerrar los dos portones que dividen la tribuna local de la cancha. Sí, estaban abiertos de par en par...
Antes del encuentro, se registraron otros dos incidentes:
1) Al público visitante lo recibieron a los piedrazos (hubo maltrato policial para algunos dirigentes de Chicago);
2) La gente de seguridad detectó muchas entradas falsas visitantes.
